30 de diciembre de 2009

la semilla de un relato

Línea roja. Último vagón pescado al vuelo. El alivio de un asiento vacío. La voz de una niña.
- Te ha quitado el sitio Pau .
Pau debe ser el niño algo mayor que está de pie con la nariz aplastada en la ventana. Ni me disculpo, estoy vencida. Me acomodo en el asiento dispuesta a desconectar nuevamente de todo.
Túnel. La voz del niño.
- Papá, ¿quien vive en esas puertas?
La misteriosa pregunta del niño me reinicia, me sorprende y se me queda en el aire esperando una respuesta. Ya no soy niña, hace tiempo que dejé de ver puertas en los túneles del metro y jamás me pregunté quien vivia en ellas. Permanezco atenta.
- No vive na...
- ¡Los fantasmas y los monstruos! -  interrumpe bruscamente la presunta niña con hambre de misterio. Quien sino.
- Vaya ... que tú los has visto. - comprendiendo las siniestras intenciones de su hija.
- Sí. - rotunda.
- Están enterrados ahí....- susurra el niño.
 No ha podido olvidar las palabras de su hermana y  ausente sigue buscando , como yo, monstruos y fantasmas en el túnel.

197 palabras

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