18 de enero de 2010

Justicia


Acudieron a la sesión puntualmente, la que aceptaron a cambio de disminuir condena. A través de aquel cristal pude asistir al momento en el que el psiquiatra tuvo que detener la hipnosis, el corazón empezaba a fallarles entre terribles convulsiones y gritos de dolor.
Ahora ya saben lo que es perder a un hijo.

2 comentarios:

  1. Hola, pues si que seria una buena forma de poner al delicuente al otro lado. Una y mil veces. Un cordial saludo

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  2. gracias por pasarte por mi página Cele . Me satisface que te gusten mis escritos,
    Un saludo

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