11 de marzo de 2010

Invierte en mí

Déjame entrar. No me cierres la puerta de tu cielo. Los pesos de la tierra me retienen, me atraen hacia su centro irremediablemente. Y sólo a veces consigo la ligereza necesaria para elevarme a tu lado, a ese otro gran centro donde tú me esperas, centro etéreo que también existe. Ingrávida siento mi alma desde aquí, si sé que tengo en tí mi espacio reservado. Y si desciendes a dónde yo estoy, ... adelante, pasa, siéntate.  Te quiero y te devolveré todo mi amor con intereses.
No podría vivir de ningún modo si dejas de quererme,  querido consumidor.

Atentamente,

La Caixa

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión alimenta mi trabajo